Cuando el mundo era otro

Añoro la primavera

que me empujó a salir

a respirar,

que me ayudó a disimular

mi dolor.

Las flores celestes,

las margaritas blancas

y los tulipanes de colores.

Ahora que sé que todo

es tan efímero,

añoro el rocío lavando mi cara.

El cielo sin rastro de nubes

los fines de semana

que no paraba de llover.

El deseo a destiempo,

las palabras susurradas al oído.

Los pájaros que cantaban

en mi ventana.

El mar profundo

y su oscuridad abisal.

Añoro las olas encrespadas

que bañaban mi cuerpo.

El levante entrando a chorros

dejando el corazón alborotado.

Añoro todas las mañanas

que amanecía contigo.

Las estrellas azules y la luna

brillando en un cielo oscuro.

Añoro tus ojos,

que parecían distintos

después de la caída del sol.

Añoro la primavera

ahora que se acerca el invierno

mi alma ya está helada.,

y mi mundo ahora es otro.

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