Cartas de amor

El amor se vive de mil maneras por eso hay una carta de amor para cada situación y momento. Aquí podrás encontrar algunas de esas cartas bonitas de amor y quizá te animes a desempolvar las que alguna vez recibiste.

Disfruta con una recopilación de las mejores cartas de amor, ya sean cartas de amor cortas o cartas de amor largas. Todas ellas son cartas de amor inolvidables que llegan al corazón,  que se guardan en la memoria y que puedes leer cuando la nostalgia acecha.

Espero que mis cartas de amor para enamorar y transmitir sentimientos te inspiren y puedas escribir tus propias cartas de amor para enamorar a esa persona especial.

Pero este rincón no solo está dedicado a las cartas de amor románticas, sino también a las cartas de despedida para un amor.

cartas de amor


Las cartas que nunca se enviaron

Querido tormento mío:


Intento escribirte una carta, una carta de amor, de desamor, de desahogo, de alivio, de no sé qué en realidad. El ruido en mi cabeza me distrae constantemente y comienzo a dar vueltas y más vueltas a mis ya cansados recuerdos pensando en ti.


Hoy, a pesar del tiempo transcurrido, te sigo sintiendo aquí y en este momento me gustaría envolverme en tu abrazo, acoplarme al ritmo de tu respiración, pero ya despierta el alba de un nuevo día y tú no estarás.

Al escribirte intento sentir calma pero tan solo siento un desgarro que me traspasa el pecho, entonces caigo en la cuenta; no siento nada, tan solo el silencio que apacigua mi alma vacía. ¿Sabes lo peor? la costumbre, acostumbrarse al silencio, a la soledad, a la resignación y al abandono, resulta insoportable asimilarlo. Y, aun así, un resquicio de algo abstracto que no se definir se hace fuerte en mí, un mínimo sobresalto que acelera mi corazón, la posibilidad de agarrarme a un retazo de esperanza, pensar que todo aquello que vivimos, quisimos, anhelamos, soñamos, sentimos, no ha muerto, no ha quedado sepultado en el olvido, que no nos hemos convertido en una historia abandonada…


A veces tengo la desagradable sensación de haberme convertido en un pozo de indiferencia, pero sé que estoy equivocada cuándo pienso en ti, entonces todo cambia,
los sentimientos se alborotan. Quizá con esta carta quiero revivir los recuerdos que una vez nos unieron o aquellos que nos separaron para siempre. Recuerdos, para mí omnipresentes que me asaltan invadiéndome con violencia, llenándome de desconcierto.


No dejo de preguntarme lo que quedó de mí en ti, lo que desapareció, los sentimientos
que te inspiré y aunque sé que ya nada de todo aquello importa, mientras los recuerdos me recorren el alma, pienso ¿En algún momento evocabas mi rostro en tu memoria? o ¿Al pensarme, algo sucio y oscuro se posaba en tus ojos?


Podrías haber sido un amor cualquiera, pero no lo fuiste, o quizá yo me empeciné en convertirte en el amor de mi vida. ¡Ay, mis ganas de quererte! y tanta vida esperando,
añorando, necesitando y cuánto dolor me he causado.
Me pesa tu recuerdo, lo reconozco y aun así todo me ata a ti, es lo que hace latir mi corazón. Quizá un día ocurra, el tiempo pueda cubrirlo todo de capas de olvido para borrar tu huella dentro de mí.
Mientras tanto, cerraré con esmero esta carta siguiendo la frágil línea de la doblez y la guardaré con las otras muchas cartas que te escribí y nunca te he enviado.


Te echo de menos,
Tú princesa.


P.D: Sigo enfadada contigo porque no estás aquí, nunca vas a estar, por morirte y dejarme sola, seguiré enfadada contigo y seguiré enfadada contigo el tiempo que me quede a mi.

Comenta y Comparte

Mil veces y una más

Entre línea y línea hay un tiempo de espera, unos segundos que saben a horas y unas ganas de llorar que me rompen el alma.

Pienso en que decir, más no sé cómo empezar, es tan difícil reflejar lo que siento que con una hoja de papel no tendría bastante, es tan grande el dolor que me embarga que ya no me quedan lágrimas.

Volví a equivocarme, pero que bonito fue cuantos sueños realicé, cuantas sonrisas regalé cuanta ternura… sí vuelvo la vista atrás qué bonito fue unir tu sonrisa con la mía unir dos futuros inciertos y convertirlos en un uno.

Volví a equivocarme y volvería a hacerlo mil veces más aunque solo fuese para descubrir mi corazón, para llenar mi alma de tanto amor.

Me equivoqué pero te amé como nadie lo hará jamás, me equivoque pensé que tú me amabas igual.

Me equivoqué y aunque la pena me ahoga, me parte el alma en dos y solo tengo tristeza y soledad
te amaría mil veces más.

Comenta y Comparte

Carta de amor para Rebeca

Cuando te vi, vida mía, tan rutilante y sonriente, cruzando como un cometa mi cielo, primero me sorprendió tu alegría, luego la querencia de tu órbita hacia la mía, después el eclipse que ocultabas en tu estela.

Y aun así, eras tan bella, que deseé engendrar en tu seno un lucero con tu materia estelar y mi desesperación.

Supe lo que eclipsaba tu alegría de estrella fugaz y quise darte mi luz para que retornases a tu brillo cegado.

Y aquel día, con el sol nuevo y planeta en sombra, te dije que te quería.

Al acercarme a ti, pude apreciar, lo maravillosa que eras, con tu calor, que daba vida.

Te asustaste de mí, de mi ansia por quererte, de no querer, perder la estrella de mi vida. Y anduvimos orbitando, atrayéndonos, dando vueltas sobre nosotros mismos, hasta que, por fin, nos hallamos.

Ahora, las vueltas las dan nuestros dedos sobre nuestra piel, dibujando corazones a cada momento, con mil te quieros, con silencios que dicen mucho, y con suspiros eternos.

Las vueltas, las dan nuestros cuerpos, buscando la manera de entrar aún más adentro de nosotros, las vueltas las dan las sábanas, contorneando nuestros abrazos, ciñendo nuestros cuerpos.

Y el tiempo en las manecillas de un reloj en un amor eterno.

               


                                                                                 Te amo Rebeca

Comenta y Comparte

Te puede interesar