El calor de la noche,
mi pelo ocupando
tu almohada,
el silencio de nuestros
cuerpos.
Enredas tus dedos
en mi pelo,
te tiendo mi abrazo.
Tus ojos brillando,
mi reflejo en tu pupila,
el deseo que despierta,
nos atrapa.
Sentimos el calor
de nuestras manos
en la piel.
La ondulación de nuestros cuerpos
la humedad de nuestros besos,
hilos interminables nos unen
y nos miramos para siempre.