Con la mayor indiferencia
me regalaste un desamparo
insoportable.
Rincones secretos,
lugares clandestinos,
vientos desfavorables
para olvidarte.
Sin acercarte,
sin alejarte,
al acecho vigilante
sin defenderme
agonizando,
me dejaste.
Ingratitud y culpa
sin tregua.
Desastres,
misericordia
para mi alma perdida.
Culpa injustificada.
Enredos,
llenos de reproches
delirio y perdición.
Clemencia
para un amor que no quiere
morir.
Desgarro y tristeza.
Un llanto sereno
que limpia,
alivio,
amor sin porvenir
confusión, equivocaciones
desgarro interior,
cautelas, casi invisibles,
locura, furia, rabia
y dolor.
¿Sueño o pesadilla?