Que tu amor no sea un canto de sirena

Átame a tu tiempo,

aparece de la nada,

comienza nuevos sueños,

destruye el odio.

Vence al dolor.

Sálvame de mí misma,

haz que parezca feliz

aunque nada tenga 

que ver conmigo.

Muérete de amor

por mí.

Asalta por sorpresa

la melancolía

que me asedia

y vierte sobre mi alma

serenidad.

Desprende de mi corazón

la sensación

de ahogo y desesperación

y cámbialo 

por anhelos nuevos.

Destierra de lo más profundo

de mi ser, los sueños,

que se quedaron aislados

entre dudas y temores.

Comparte este poema...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *