Van cerca uno del otro
no se tocan,
apenas se rozan
y si lo hacen
se separan avergonzados.
Las puntas de sus dedos
se buscan,
no se encuentran,
miedo, deseo, vergüenza
Detrás de ellos
se escucha el mar.
Guardan la distancia
dudando acaso de los sentimientos.
La línea invisible que los separa
se hace cada vez
más visible.
La luz del día está a punto
de apagarse,
ansiosos por sentir
el contacto de sus pieles,
la frontera entre los dos
se vuelve quebradiza.
Luchan contra su miedo
sin posibilidad de ganar.
Con la noche llega el arrebato,
ella abre las sábanas
para dejar entrar todo
lo que había soñado con él.
Caricias desatadas, los cuerpos enlazados.
jadeos, suspiros, éxtasis.
El amor.
Se dejan arrullar, son destino,
son uno.
Al alba,
se niega a despertarlo,
él sueña
y ella sueña con él.
Un sueño que empezó
con un beso.
Un sueño que tiene olor
y huele a amor
a sexo y sudor.
Un sentimiento que ya
no es extraño.