Permanece en silencio
sin mirarse,
siguen sentados a poca distancia
uno del otro,
sin tocarse,
ambos pueden notar
el calor del otro.
La indiferencia
en cada gesto.
Alivio en la ausencia
de su presencia.
La luna en su último cuarto.
Sus ojos se humedecen,
experimentan algo parecido
a un remordimiento.
Ruinas y desesperanzas.
No pudieron cambiar
el orden de las cosas
aun teniendo
todos los desafíos pendientes.
Rotura y vacío…