Hijo de mi alma

Hijo de mi alma,

vida de mi vida,

pedacito de mi ser.

Mi Príncipe Valiente,

antes de tenerte,

ya te quería.

Te soñé, te deseé, te lloré,

y te pedí,

que te quedaras.

Yo, te necesitaba,

más que tú a mí.

Y me escuchaste,

fuiste fuerte,

luchaste y te quedaste

conmigo.

Para ser, mi pequeño tesoro,

el que de besos llena mi vida,

de sonrisas mis días,

el pequeño pedazo de cordura

que me ata

a este loco mundo.

Te quiero,

hijo de mi alma.

Comparte este poema...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *