Harta ya
de estar harta,
en la playa
del mar del olvido
me he bañado desnuda.
Con la mirada fija
hacia la nada
la brisa me ha abrazado
y por mi vientre
he creído notar
tu aliento.
Escalofrío en el alma.
Buceando entre las olas,
he querido ahogar mi soledad.
La sal de mis lágrimas
se mezcló con mi mar,
se hicieron espuma.
La corriente se lleva la pena.
La marea tu recuerdo.