Cruzo la puerta azul
para escapar de un día gris,
de una tarde gris,
de una vida gris,
la tuya.
Huyo.
Del gris del cielo
de tu ánimo gris,
del gris de tus ojos
demasiado cansados
para esbozar una sonrisa.
Gris, gris, todo gris,
como el crepúsculo.
Recuerdos grises
guardados en un cofre
que huele a pasado.
Gris, frío y oscuro gris,
que inunda el alma.
Gris acero,
como el silencio.
Trocitos grises
de existencia,
llanto gris,
como clavos en el corazón.
Gris,
como un amor molesto.
Gris,
como pena de mujer.
Gris como tu abrazo
y todos tus te quiero,
gris y perverso.
Gris de locura
que se lleva mi suerte.