Que nadie te recuerde

Que tus palabras

se conviertan

 en silencio.

Que se hundan

todas tus naves,

que tu brújula

pierda el norte

y nunca encuentres

tu destino.

Que los hilos de tu vida

se enreden y retuerzan

y no puedas levar anclas.

Que mil huracanes

te arrastren por mares

oscuros y abisales.

Que nunca para ti

brille la Estrella del Sur.

Que la bestia que llevas dentro

te engulla

y te arrastre a las profundidades

del infierno.

Que te abrace siempre

el sinsentido

cuando te enfrentes

a tu soledad.

Que toda la sal de la mar

haga poso en tu corazón

y deje de latir lentamente.

Que te mueras

y nadie te recuerde.

Que los cobardes algún día tengan lo que se merecen.

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