Suspiros

Toda la vida soñando

y tú me estabas soñando.

Toda la vida esperando

y ya me has encontrado.

Toda la vida sintiendo

tus caricias,

que tu alma inundaba

de tanto amor,

tocando sin tocar

mi pobre corazón.

Toda la vida persiguiendo

un anhelo, un deseo,

que tú conmigo quisieras ser.

Toda la vida soñando

que me amarías

de tu corazón al mío.

¡Ya tienen dueño mis suspiros!

Comparte este poema...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *