Un triste poeta
que no quiere ser olvidado,
alza la vista a menudo
hacia el firmamento.
Recuerdos insignificantes
cruzan raudos
por el Puente de los Suspiros
y se clavan en su alma
como fragmentos de cristal
reflejando el pasado
en pedazos pequeños
que le devuelven
a un doloroso después,
lleno de angustia
por no poder exorcizar
a los fantasmas
que llenan de miedo
su corazón torturado.
