Por amor

Cuando tu voluntad se enrede,

te daré mi fortaleza,

tu templanza seré.

Una a una tus heridas

sanaré.

Nada te daré,

que tú no quieras.

Te devolveré la sonrisa.

Ordenaré tu vida,

y acomodaré tus sueños.

Las fisuras por donde

se cuelan tus recuerdos

taparé.

No te dejaré huir,

ni de mí, ni de mi mirada.

Intuiré tus pensamientos

y me adelantaré a tus deseos.

A pensar con claridad,

te ayudaré.

Emigraré a tu corazón

y hasta que quieras

allí me quedaré a vivir.

A cambio, solo te pediré

que te reconozcas en mis ojos,

que mi abrazo, te reconforte.

Que sientas el amor

que mis caricias te transmiten,

y que escuches los latidos

de mi corazón,

cuando en mi regazo te refugies.

Comparte este poema...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *