La soledad
es sonora,
tiene los sonidos del llanto,
de las lágrimas derramadas.
La soledad
habla de ti todo el tiempo,
no se calla ni un momento.
Hablan los recuerdos
atormentando el alma.
Cuando crees que todo ha pasado,
te das cuenta de que nada
ha terminado,
que lo peor acaba de empezar,
porque aun siendo
un abandono presentido,
todo comenzó con tu marcha.
La soledad
se instala, se acomoda,
entre la sombra y la luz,
llega para quedarse,
ahogando el presente,
condicionando el futuro.
Lo inunda todo
y todo se viene abajo,
tan solo queda esperar,
años de silencio
para que llegue un nuevo
comienzo,
empezar de nuevo otra vez.