Escribo y borro
vuelvo a escribir
y ya no borro.
Lo hago con una dulzura
estremecedora,
a ratos, con una dureza cruel,
dañina.
Brotan, fluyen,
sinceros, nostálgicos,
renglones de esperanzas.
Por escribir todo aquello
que me envuelve
escribo, pienso y recreo
capítulos enteros de una vida
inexistente.
Escribo para que sientas
el peso de mis palabras,
para hacerte parte de la historia.
El roce de la pluma
contra el silencio,
en trazos rápidos y temblorosos
en viejos y desgastados renglones
hacen que las letras salgan como una
tira bordada.
Escribo a pesar de que sé,
que algún día, tendré que cerrar
el libro.
