No sé por qué te hago
preguntas absurdas,
nunca consigo
que formes parte
de la historia.
No hay dudas
no hay respuestas,
no hay distancias
ni silencios.
Nada me debes,
nada te reclamo.
Tu miedo es el mío,
nos separa una línea
que ninguno
va a franquear
¿Para qué?
No nos va a doler,
son promesas
que no podemos cumplir
nuestro destino está ya
muy lejos,
