Aún esta todo intacto, aún no estoy rendida, sigo en el camino, aún no me he movido y puedo verlo todo claro, aún no hay grietas.
Los arañazos son superfluos, no llegan a herir, ya no me quema tu recuerdo.
A pesar del transcurso del tiempo y de que el dolor no me suelta, a pesar de que sin ti nada es lo mismo. A pesar de las sombras que me acechan, sigo yendo hacia la luz y no dejo que se me enmarañe el alma, ni que el silencio imponga su ley.
A veces me pregunto porque tu voz permanece intacta en mi memoria, una muda declaración de amor que se ha quedado anclada en mi mente. Ojalá fuera capaz de vivir una vida donde no cupieras tú. Ojalá la marea del rencor me arrastrará a la deriva, lejos de ti y de tu obstinado y persistente recuerdo.
Es extraño pues nado a contracorriente cuando siento que empiezo a olvidarte y vuelvo a los recuerdos que me llevan de nuevo a ti. Vuelvo a sumirme en este mal de amor.
No estas aquí te fuiste, no supe que hacer .Y mi amor feroz me devora. No supe despedirme, no quise, no pude. Ya no se ni lo que recuerdo, imágenes desvaídas, fragmentos como cristales rotos que no pueden juntarse.
Quizá fue por darte tanto amor que te perdí