Lágrimas inmerecidas
derramadas sin sentido
confundidas con para siempres
que solo eran un efímero momento.
Lágrimas desoladas
llenas de decepción,
que nacen de mi tristeza
al descubrir que he andado
perdida mucho tiempo.
Lágrimas desobedientes
que me ayudan a llenar
ausencias.
Lloré al escribir,
al pensarte,
lloré por ti y por mi.
Lloré porqué llorar
me llenaba de alivio
y lloré porqué noté
como crecían alas
en mi corazón.
Lloré porqué tu recuerdo
me atenazaba constantemente.
Lloré porqué me sentía herida,
por tu silencio anudado al mío.
Lloré porqué no sabía como
romper con el pasado
y del intenso frío
que la pensarte,
me hacía temblar.