Poemas de Desamor

Este espacio está dedicado a todos mis poemas de desamor con los que recorrerás un viaje apasionante entre sentimientos perdidos y encontrados. Poemas tristes y cortos de desamor cargados de emociones y decepciones, porque cuando el amor desaparece queda el desamor.

Podrás sentir el dolor con mis poemas de desamor y aprender a cerrar puertas para poder abrir otras que llevan a nuevos amores. Poemas desamor para comprender el dolor que nos deja un amor herido. Todos ellos los encontrarás en esta poesía para el desamor.

Disfruta con mis poemas tristes de desamor

Los recuerdos del olvido pueden llevarnos a necesitar leer poemas de amor cuando uno está triste, porque la tristeza puede ser liberadora.

Déjate llevar con esta poesía de desamor y tristeza, donde encontrarás poemas de amor tristes cortos para llorar, para limpiar el alma y poemas de amor tristes largos o poemas de desamor cortos cargados de sensibilidad.

También te haré sentir con mis poemas de amor a distancia tristes y mis poemas tristes de amor prohibido que encontrarás en el espacio de poemas de amor.

También podrás leer poemas de desamor cortos

La poesía de desamor en versos mas reducidos o cortos también puede ser igualmente disfrutable. Sin duda muchos se sienten identificados leyendo poemas de desamor cortos y tristes por ello te invito a que leas toda mi poesía basada en historias de amor frustrado y amoríos que no salieron bien.

Lee todos mis poemas de desamor:

Una tristeza infinita, tengo. Una pena inconsolable, como una ola que no se rompe… Un tiempo que adormece los días. Un beso

¿Y después? Después nada. Paredes descascaradas y olor a humedad. Rehacer el camino sola, olvidar el camino que conduce hasta tu casa.

Había una puerta entreabierta. Una brújula que no marcaba ningún punto, no había magia, ni misterio. El cielo era una mitad, días

Extrañarte, olvidarte, amarte y así una y otra vez. Aprendí a volar porque caminando no te alcanzaba. Me puse a hablar de

Estás llorando, sí tienes los ojos llenos de lágrimas tienes los ojos cerrados estás esperando una caricia de mis manos, y yo

Ella era su niña de alma quebrada, su amor a deshora, y aun así, ella siempre tuvo algo que él necesitaba para

Volvió a escuchar el rumor del desconsuelo, un lamento, un llanto, un quejido. ¿Dónde estás? Una súplica, un ruego, una demanda. ¿Por

En un rincón del alma ocultos en un desgarro, instantes llenos de melancolía, colmados de deseos, sueños incumplidos, promesas rotas, amores imposibles.

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